«Hanna está convencida de que el destino es un invento de cuatro tarados.
Pero ¿y si existe? ¿Y si llega para poner todo su mundo patas arriba?».
Pero ¿y si existe? ¿Y si llega para poner todo su mundo patas arriba?».
¡Pasen y vean, damas y caballeros!
No, no estoy anunciando ningún tipo de espectáculo, aunque mi vida bien podría serlo. Soy Hanna, tengo una profesión poco femenina que os invito a descubrir, y soy rubia, pero sin un pelo de tonta.
Mi personalidad se compone de una serie de virtudes a cada cual más interesante. Soy desordenada, malhablada, tardona, irresponsable, incluso hombreriega. Espera, espera, que esta palabra no existe. ¿Cómo es el equivalente femenino de mujeriego?
¿Que no hay? Pero me entendéis, ¿no?
La ingenuidad y la inocencia las perdí al mismo tiempo que los granitos de la pubertad, así que no permito que ningún hombre se ría de mí. Si soy sincera, solo uno lo ha hecho. Fue en el instituto y desde aquel momento decidí que no iba a volver a ocurrir. Nunca. Jamás.
Sí. Me gusta el sexo. Y No. No quiero casarme, tener medio millón de hijos y dedicarme a cuidar de mi familia. Así que disfruto del sexo cómo, cuándo y con quien me da la gana. Digamos que soy una mujer del siglo XXI, independiente, liberal y que sabe muy bien lo que quiere. Pero también soy mucho más profunda que eso y os invito a descubrirlo.
No, no estoy anunciando ningún tipo de espectáculo, aunque mi vida bien podría serlo. Soy Hanna, tengo una profesión poco femenina que os invito a descubrir, y soy rubia, pero sin un pelo de tonta.
Mi personalidad se compone de una serie de virtudes a cada cual más interesante. Soy desordenada, malhablada, tardona, irresponsable, incluso hombreriega. Espera, espera, que esta palabra no existe. ¿Cómo es el equivalente femenino de mujeriego?
¿Que no hay? Pero me entendéis, ¿no?
La ingenuidad y la inocencia las perdí al mismo tiempo que los granitos de la pubertad, así que no permito que ningún hombre se ría de mí. Si soy sincera, solo uno lo ha hecho. Fue en el instituto y desde aquel momento decidí que no iba a volver a ocurrir. Nunca. Jamás.
Sí. Me gusta el sexo. Y No. No quiero casarme, tener medio millón de hijos y dedicarme a cuidar de mi familia. Así que disfruto del sexo cómo, cuándo y con quien me da la gana. Digamos que soy una mujer del siglo XXI, independiente, liberal y que sabe muy bien lo que quiere. Pero también soy mucho más profunda que eso y os invito a descubrirlo.
(SIN SPOILERS)
¡Hola! ¿Qué tal estáis? Hoy os traigo la reseña de un libro que terminé
hace unos días y que me ha gustado mucho. Se trata de ‘¿Y si el destino
existe?’, la primera novela de Yoly Mosteiro. Ha sido una lectura que he
disfrutado desde la primera página y que sin duda os recomiendo. Sinceramente,
para ser el primer libro de la autora me parece que está muy bien, así que solo
puedo felicitarla y desearle suerte en este camino que me imagino no es nada
fácil. Personalmente que estoy deseando leer más libros suyos.
No voy a deciros mucho más de la trama, con lo que cuenta en la sinopsis
creo que es más que suficiente para que os hagáis una idea. Pero lo que sí os
diré es que la historia de Hanna y de ÉL (cuyo nombre no os voy a desvelar,
creo que es mejor que lo descubrías por vosotras mismas a medida que leáis) es
una historia muy bonita, ágil, fresca, a momentos divertida y muy
adictiva. La autora ha conseguido que me
enganche al libro desde la primera página y que lo devore en unas pocas horas,
me he acostado a las tantas porque, sencillamente, no podía dejar de leer.
Es un libro cortito y como he dicho con una narración muy ágil, en primera
persona desde el punto de vista de Hanna. La forma de escribir de la autora es
directa y sencilla, sin demasiadas florituras por medio, lo que hace que la
lectura sea más ágil todavía.
Pasemos a hablar de los personajes. HANNA es una chica muy alocada, a veces
(casi siempre) sin filtro, independiente y que vive bajo el lema de “vive y
deja vivir”. Es un personaje que, aunque me ha gustado bastante, a veces me daban ganas de matarla. Tras un pasado complicado ha decidido tomar las riendas de su vida
y hacer las cosas cómo, cuándo y con quién le apetece. Sus días transcurren
tranquilos hasta que aparece ÉL (de ahora en adelante lo llamaremos Mister X). Que lo pone todo patas arriba, que altera su
tan controlada rutina y hace que se plantee si es cierto eso que dicen de que
el destino existe y a veces es muy perro. Mister X es tranquilo, cariñoso y mucho más sensible de lo que ella piensa. Y
tengo que decir que me HA ENCANTADO, así con mayúsculas, es imposible no
enamorarse de él, a pesar de los errores que ha cometido. La verdad es que que
al principio pensaba que lo iba a odiar un poquito, pero no, ha conseguido conquistarme, aún con sus defectos y malas decisiones, solo lo hace más humano.
Los protagonistas tienen muchísima química y la autora ha conseguido
transmitirlo, algo que aprecio mucho en este tipo de historias y que no todas
las autoras consiguen.
A pesar de haberme gustado, por supuesto también hay alguna cosa que no me
ha terminado de convencer, pero que no me ha impedido disfrutar del libro ni
mucho menos. Hablo de las actitudes de los personajes femeninos, tanto de Hanna como de sus amigas. Entiendo la intención de la autora de crear mujeres independientes y modernas que son
libres de hacer lo que quieren, y me encanta la idea, pero esto a veces se veía
algo forzado.
'¿Y si el destino existe?' ha sido una lectura muy bonita, a momentos divertida pero sobre todo, muy adictiva. La autora consigue que te enganches a la historia desde la primera página con su forma de narrar tan fresca y ágil y que devores el libro en apenas unas horas. El primer libro de la autora pero espero que no el último, porque Yoly Mosteiro viene pisando fuerte y creo que tiene mucho potencial. Así que si os gusta el género no lo dudéis.
Contadme, ¿Os llama la atención este tipo de historias?